Cuando nos enfrentamos a una hoja en blanco para plasmar una idea o concepto, solemos encontrarnos con una serie de dificultades que varían en función de las capacidades clave de cada uno. Pensar en imágenes, saber estructurar las ideas en forma de sencillos mapas de procesos o tener aptitudes para el dibujo son algunas de las capacidades clave a las que me refiero.
Si embargo, y a pesar de disponer o no de ellas en nuestro portfolio personal, solemos limitar más nuestras posibilidades de realizar un buen briefing por la capacidad innata de complicar las cosas que caracteriza al ser humano.
Para entender esto, nada mejor que dejar que las imágenes hablen por si solas:
Los dibujos son de una campaña realizada por Ogilvy Malaysia para Pictionary y lo hemos encontrado en el blog sobre publicidad creativa: ”No todo eran flores”. En este caso, el propio briefing se transforma en campaña de inmediato al reflejar de forma sencilla cómo los dibujos sencillos ganan a los complejos en una lucha contra el tiempo marcado por un pequeño reloj de arena.
Lo cierto es que ese mismo reloj de arena podría estar presente cuando estamos ante un cliente tratando de plasmar la solución a su problema en un briefing. Y también cuando enseñamos ese briefing a nuestro equipo para que se ponga manos a la obra. En esa tarea, nuestro objetivo es comunicar, y para esto no hace falta estudiar bellas artes.
Asi pues, a la hora de empezar la partida papel y lapiz en mano: piensa en imágenes, estructura de forma sencilla conceptos complejos y huye del detalle.
¡Ganarás seguro!
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